Escribí Gatubellísima como un experimento-divertimento a raíz de abri mi cuenta en Twitter y no estar muy seguro de qué podía hacer con ella. Diariamente, por alrededor de dos semanas, escribí la historia de la manicurista que quería ser heroína de cómics cinco tuits por día. Escribía sobre la marcha, como quien dice en vivo, apenas chequeando ortografía y que la historia estuviera dirigiéndose a algún lugar antes de darle al icono de publicar. Luego, recopilé el resultado y es lo que sigue a continuación:
1
Elyuska quería ser como Gatúbela. Pero lo más cerca que ha estado de serlo fue cuando empezó a llamar retráctiles a las uñas encarnadas.
Las uñas encarnadas comenzaron a repetirse y Eliuska se volvió una experta del cortacutícula y la tijerita. Elyuska terminó trabajando en un estudio de manicure y pedicure. Pero lejos de alejarla de su sueño, trabajar como manicurista la acercó más que nunca a la posibilidad de ser una nueva Gatúbela.
2
En el salón de manicure, podía escuchar muy de cerca los problemas de la gente. Elyuska metía sus uñas en los asuntos de los demás intentando ayudarles. La clientela rápidamente se multiplicó y el salón de manicure y pedicure agregó a su lista de servicios “se dan consejos”.
Aun así, Elyuska se sentía insatisfecha. Dar consejos no es lo mismo que luchar contra los males del mundo. Pero aunque la sintiera lejana, la lucha de Elyuska estaba por comenzar.
3
-¿Cuál es tu ídolo?-Le preguntó Elyuska a su novio KCT. -Don Omar, por supuesto-respondió KCT. KCT no le preguntó a Elyuska por su ídolo. Ella se quedó esperando. Ella siempre se queda esperando por algún gesto de KCT. KCT es demasiado egocéntrico como para tener gestos. Y su único interés es convertirse en cantante de reguetón.
4
KCT no es un AKA; KCT son las iniciales de Kelvin Carlos Tovar. Pero cuando alguien le señaló que sus iniciales coincidían con el nombre del viejo aparatico, KCT quiso verlo como una señal. “Soy KCT, el retroreguetonero”.
5
El retroreguetón hará famoso a KCT, él está seguro. Pero KCT no es un músico lo suficientemente bueno como para crear un nuevo ritmo, mucho menos un ritmo retro. Por eso está concentrándose en las letras de sus retroreguetones. Aunque para ser sinceros, tampoco tiene idea de cómo puede ser una letra retro.
6
-¿Kuál es tu ídolo?-le preguntó KCT a Elyuska, no por interés sino para sacarse el tema de encima. A la respuesta de Elyuska, KCT dijo: “¿Kómo va a ser tu ídolo si Gatúbela es una villana?” -Ya Gatúbela no es una villana-respondió Elyuska con rabia-, se reformó por amor a Batman.
-¿Kómo sabes eso?- preguntó sorprendido KCT. -He seguido toda la historia de Gatúbela-dijo orgullosa Elyuska. -Estás komo kedada en la nota-replicó KCT. De inmediato calló sorprendido por su perspicacia: quedarse en la nota es una forma de ser retro. Entonces KCT se olvidó de la conversación y Elyuska no pudo hablar de sus planes sobre Gatúbela. Pero no necesitará a KCT para cumplirlos.
7
Elyuska ni siquiera tuvo tiempo de elaborar su plan sobre Gatúbela. La nueva cliente entró como todos los demás, preguntando “¿Qué puedo hacer?”. Pero la nueva cliente no necesitaba consejo, necesitaba protección. Mayerling, la cliente, también fue manicurista y eso la metió en problemas. Ahora Mayerling es buscada por la mafia de manicuristas. La mafia de manicuristas es muy poderosa.
8
-Si caes en desgracia con la mafia de manicuristas no hay escapatoria-le dijo Mayerling a Elyuska. -No sabía que existía una mafia de manicuristas. -No sabes muchas cosas, Elyuska; por eso das buenos consejos.-¿Y cómo funciona esta mafia? -Mira a tu alrededor. Hay más puestos de manicure que manos sin arreglar. La lucha por clientes es a muerte.
-Muchas llegamos a fin de mes sin poder pagar las cuentas. Ahí entra la mafia. Te prestan plata y te ofrecen clientes. Quién dice no. Pronto, solo tienes clientes enviados por ellos y nunca dejas de pagar intereses. Terminas en sus manos, trabajando para ellos. Yo no podía seguir así-concluyó Mayerling-. Por eso vine a pedirte ayuda, Elyuska.
9
Elyuska no sabía cómo darle la protección que Mayerling necesitaba. Lo único que se le ocurrió fue llevarla a su casa. KCT se sorprendió al ver a Elyuska llegar acompañada. Él quería cantarle la estrofa que había compuesto para su primer retroreguetón. Pero el retroreguetón tendría que esperar. Elyuska le informó que Mayerling se quedaría con ellos unos días. -¿Cuánto tiempo?-preguntó KCT.
10
Pronto, a Mayerlyng pareció olvidársele las razones por las que estaba en casa de Elyuska. Se sentía bien. Y KCT también. Parecían conocerse de toda la vida. Elyuska, por supuesto, comenzó a sentirse incómoda con la excesiva confianza y camaradería de los otros dos. Elyuska se preguntó si tendría que desconfiar de Mayerlyng. “No, la estoy ayudando, no sería capaz de traicionarme así”.
11
Estuvieron hasta muy tarde cantando y bailando reguetón. Elyuska ya no aguantaba más, se quedó dormida en el sofá. Entonces KCT vio presentarse su oportunidad. Le preguntó a Mayerlyng: “¿Quieres escuchar la estrofa de mi primer retroreguetón?”. Mayerlyng respondió emocionada que sí. KCT cantó: “Si todo tiempo pasado/fue mejor/Entonces mi abuela/Bailó reguetón/”.
Y KCT repitió: “Si todo tiempo pasado/fue mejor/Entonces mi abuela/Bailó reguetón/”. Y repitió y repitió y siguió repitiendo. “Más que una estrofa, eso parece el coro”, dijo Mayerlyng. KCT estuvo de acuerdo y se celebró porque su retroreguetón ya tenía coro.
12
Si algo debe agradecerle Elyuska a KCT y Mayerlyng es que pudo olvidarse una noche de la mafia de los manicuristas. Pero apenas pisó el estudio no pudo pensar en otra cosa. Al ver al dueño del estudio, a quemarropa le preguntó qué sabía de la mafia. “No te pongas esas uñas acrílicas que tú tienes las manos lindas” fue la respuesta del dueño.
Elyuska estaba nerviosa, segura de que en cualquier momento la Mafia de Manicuristas entraría al estudio buscando a Mayerlyng o a ella. Con la cabeza en otra parte, Elyuska cortó a tres clientes y dio un par de consejos que ojalá no sean seguidos. Pero la mayor sorpresa se la llevó cuando un cliente le preguntó qué canción era esa que pasó todo el día cantando. “Ni idea de dónde salió”.
13
Distraída tratando de sacarse la extraña canción de su cabeza, Elyuska no vio entrar al hombre. Sin decir palabra, él le extendió una tarjeta donde se veía el dibujo de una mano con las uñas perfectamente arregladas. Pálida, Elyuska buscó explicaciones en el rostro del hombre.
-El verbo se hace carne. Nosotros no preguntamos por ti, tú preguntaste por nosotros. Y ahora sabemos todo de ti- Dicho esto, el hombre se fue. Elyuska no pudo resistir y se echo a llorar, derramando con el codo la acetona.
14
Por su parte, KCT y Mayerlyng pasaron el día en la casa. Quien los hubiera visto habría pensado que algo estaba a punto de nacer entre ellos. Mayerlyng varias veces creyó que KCT estaba a punto de besarla, pero él andaba en otra cosa. Para KCT, el perreo era una cosa seria, profesional, parte de su jornada laboral. Y la jornada estaba resultando muy productiva.
El primer retroreguetón ya estaba casi listo, sólo necesitaba algunos ajustes y durante el perreo con Mayerlyng se los estaba dando. Por supuesto, KCT ni se enteró de lo que estaba sintiendo Mayerlyng. Él sólo repetía una y otra vez la canción.
Capítulo Extra
El reguetón de la abuela
Letra: KCT
Si el alemán ese/
dejara a mi abuela tranquila/
Alzheimer se llama/
ella recordaría/
que lo que dice no es cierto/
que lo que dice no es verdad/
No es en estos tiempos/
donde se perdió la moral/
el perreo de ahora/
es el mismo de antaño/
solo que los cuerpos/
se frotan más abajo/
porque esto es directo/
esto es sin freno/
sin meter retroceso/
y sin pensarlo/
Si todo tiempo pasado/
fue mejor/
entonces mi abuela/
bailó reguetón/
Si todo tiempo pasado/
fue mejor/
entonces mi abuela/
bailó reguetón/
Un sencillo experimento/
pa’ comprobar lo que digo/
cuando veas a mi abuela/
ponle un disco de la Billo’s/
pura alegría/
puro brillo/
meneo puro/
perreo del antiguo/
¿Te vas a hacer la rusa?/
¿La que no entiende la letra?/
que Billo traía su yuca/
lanza la primera piedra/
Este perreo/
es el mismo de antaño/
solo que los cuerpos/
se frotan más abajo/
porque esto es reguetón/
y no importa la edad/
esto es pa’ gozar/
no importa más ná’/
Si todo tiempo pasado/
fue mejor/
entonces mi abuela/
bailó reguetón/
Si todo tiempo pasado/
fue mejor/
entonces mi abuela/
bailó reguetón/
15
Por miedo a encontrarse con la mafia de manicuristas, Elyuska decidió pasar la noche en el estudio. Durante la larga vigilia, no pudo evitar pensar que todo esto comenzó por su afición por Gatúbela. Su afición comenzó desde niña. Sus dos mejores amigos también eran aficionados a los superhéroes. Hoy en día, uno hace animaciones y el otro trabaja en una revista de cómics.
Pero ella dejó atrás a los superhéroes, presionada por su mamá y sus amigas que le decían que los cómics no eran cosa de señoritas. Cuando por FB supo qué había sido de sus amigos, ella no solo quiso recobrar lo perdido sino superarlo. Ahora se pregunta si no llegó demasiado lejos.
16
Cuando comenzaba a preguntarse cómo fue que pasó de tener un futuro brillante a ser manicurista consejera, Elyuska sintió unos ruidos. Alguien estaba levantando la santamaría. “La mafia de manicuristas viene por mí”, pensó. Pero no se entregaría fácilmente. Tomó unas pinzas y tijeras y esperó en guardia. -¡Epa, gata! ¡Cuidado, que me aruñas! -¿Quién eres tú? -Humberto, el guachimán.
-¿Y por qué abriste el local? -Te escuché y vi tu sombra, no eres lo que se llama Miss Sigilo. Por cierto, ¿qué reguetón es ese que cantas? Elyuska miró a Humberto, vio que podía confiar en él y soltó las tijeras y las pinzas. Y como si hubiera entendido barman en vez de guachimán, le contó toda su vida a Humberto. -La mafia esa no necesitó ser la Cia pa’ saber todo de ti, gata, eres bien lengua larga.
17
Mayerlyng vio su celular y se levantó agitada. Ya KCT estaba listo para salir. -¿Y Elyuska?- preguntó Mayerlyng. -No sé, no vino anoche-contestó KCT. -¿Y no estás preocupado? -Nnnnn no, no pasamos todas las noches juntos, ella sale, yo salgo, bueno, casi siempre el que sale soy yo- Siempre.
-Pudo pasarle algo. -Ya nos hubiéramos enterado-respondió demasiado tranquilo KCT-. Si no hay noticias, hay buenas noticias. Pero si estás tan preocupada, llámala, ella tiene celular. -Ya la llamé-respondió molesta Mayerlyng-, ¿de qué siglo crees que soy? -Hablando de tiempo pasado, voy a encontrarme con un pana para lo del retroreguetón. -Ay, chao, que te vaya bien.
18
Elyuska pasó el resto de la noche tranquila, gracias a la compañía ¿protección? de Humberto. Pero durante el día, sus miedos se multiplicaron. El estudio estuvo lleno como nunca, pero nadie pedía atenderse con ella. Gente prefería esperar tres horas antes que antenderse con ella. Elyuska llegó a estar más aburrida que nerviosa, y estaba requetenerviosa.
Elyuska lo único que hizo todo el día fue cantar la extraña estrofa: Si todo tiempo pasado/ fue mejor/Entonces mi abuela/Bailó reguetón/. Pero era como si no existiera. Al final de la jornada reapareció el hombre. -Lo de hoy fue una pequeña muestra de lo que podemos hacer. Pero no estamos tras de ti. Tú tienes algo que nos pertenece: Mayerlyng.
19
A KCT le pareció escuchar la estrofa de su reguetón, pero se lo atribuyó a la rabia que sentía. Su pana necesitó apenas dos minutos para decirle que “no way, ese reguetón no va pal baile”. KCT no escuchó explicaciones; literalmente se fue con su música a otra parte. Lo malo es que sólo tenía a ese pana en el mundo musical.
En el carrito otra vez le llegó la estrofa. Y esta vez estuvo seguro de que un pasajero estaba cantando el reguetón de la abuela. -¿Por qué estás cantando eso? ¿Dónde lo escuchaste? -Ella me lo pegó-dijo el pasajero señalando a la mujer a su lado. Sin esperar por KCT, la mujer dijo: “A mí me la pegó mi manicurista”. -¿Se llama Elyuska? -¿La canción? -No, la manicurista. -No, se llama Derwin y es el manicurista.
En la esquina volvió a sucederle; esta vez la manicurista se llamaba Carolín. Entonces recibió la llamada del pana. “No sé cómo hiciste, KCT, pero tienes que volver. Todo el mundo está cantando tu reguetón”
20
KCT llegó al estudio de grabación donde lo estaban esperando el pana, un productor y un arreglista. El productor le dijo a KCT: -Tenemos que apurarnos, la vida promedio de una canción son tres días; nos quedan dos y medio. Y sin perder un minuto se pusieron a grabar el reguetón de la abuela.
Más tarde, mientras escuchaban el resultado, el productor, sigiloso, se apartó del grupo e hizo una llamada. “Hay un nuevo reguetonero en la comarca”, dijo el productor, “comiencen a activar las medidas de costumbre”. En la noche, el reguetón ya estaba listo para sonar en la radio. Y por suerte para KCT, tendría una vida más larga que el promedio.
21
Humberto se enamora fácil, amor platónico, contemplación pura, después de todo es guachimán. Pero lo que comenzó a sentir por Elyuska le pareció que podía llegar a ser distinto. Conversando con ella había pasado la mejor noche de su vida. Al salir a trabajar su único pensamiento era “ojalá se repita”.
Marcó tarjeta, tomó su escopeta y salió a su vigilia en el centro comercial donde está el estudio de manicure y pedicure de Elyuska. “Ojalá se quede de nuevo a pasar la noche”, repetía Humberto tratando de convertir el pensamiento en realidad. Pero al llegar al local vio a Elyuska saliendo apurada, mirando para todos lados pero demasiado distraída como para reconocerlo.
Luego, Humberto pudo ver a dos hombres que unos pasos detrás de Elyuska y procurando no ser vistos, la seguían. Humberto sabía qué hacer: se aseguró de que la escopeta estuviera cargada y salió detrás de Elyuska y los dos hombres
22
Elyuska estuvo muy tentada de entregar a Mayerlyng a la mafia de manicuristas. Después de todo, no sabía casi nada de ella; quizás no era del todo inocente. Como de costumbre, al salir del estudio prendió el celular. Tenía 26 llamadas perdidas, todas de Mayerlyng.
“Al menos sé que entre KCT y Mayerlyng no pasó nada”, pensó Elyuska. “De lo contrario, KCT habría llamado a decir que todo estaba bien”. Camino a su casa, Elyuska tenía sólo dos pensamientos: darse un baño al llegar y tenían que encontrar un lugar más seguro para Mayerlyng. Elyuska ni se imaginaba que estaba llevando a la mafia de manicuristas directo a Mayerlyng.
23
Mayerlyng no lo soportó más. Había pasado todo el día sola y sin saber de Elyuska y KCT. Algo tenía que haberle pasado a Elyuska. Por eso decidió salir a buscarla. Si la mafia de manicuristas le hizo algo a Elyuska, es su deber tratar de salvarla. Desde que se enredó con la mafia, la vida de Mayerlyng ha sido un desastre.
Ella sabe que nunca podrá pagarles todo el dinero que les debe, y no tiene idea de cómo sacárselos de encima. Su único plan fue acudir a Elyuska y ahora está segura de que va rumbo a salvarla a ella también de la mafia. Si puede.
24
KCT ya se sentía una superestrella. Por donde caminaba creía que la gente lo seguía al ritmo del reguetón de la abuela. Por eso no se extrañó de que en efecto dos mujeres lo estaban siguiendo. Para KCT, eran dos fanáticas listas para enamorarse.
En ningún momento se preguntó cómo lo habían reconocido; una cosa es que tu reguetón suene en la radio, otra que te reconozcan al pasar. Y a él nadie le había tomado fotos ni hecho un video; no todavía, el video lo haría al día siguiente. Por pensar en su video, vio que lo de las mujeres no era del todo normal y aceleró el paso intentando perderlas. Pero no lo logró.
25
Nunca somos tan predecibles como cuando tratamos de actuar al azar. KCT doblaba y doblaba esquinas, creyendo que así las mujeres no encontrarían la dirección de su casa. Elyuska pensó que lo mejor sería caminar para su casa dando rodeos, por si la mafia de manicuristas le tenía el ojo puesto.
Y Mayerlyng pensó que para encontrar a Elyuska lo mejor era recorrer las calles por donde estaría alguien en problemas. Los tres trayectos iban directo a una colisión, donde también estarían las dos mujeres, los de la mafia y Humberto con su escopeta. Haciendo el cálculo, ello sucederá en el próximo capítulo, digo, en la próxima cuadra.
26
Elyuska y Mayerlyng fueron las primeras en encontrarse. -¡Qué alivio!-dijo Mayerlyng-pensé que te había pasado algo. -No cantes victoria, que creo que me están siguiendo. Dicho esto, aparecieron los dos matones de la mafia de manicuristas. “Tiempo sin verte, Mayerlyng”, dijo uno.
Lo que siguió fue un silencio que Elyuska interpretó, buena fanática de historias de superhéroes, como la bomba que se dan los verdugos. En realidad, los matones no sabían qué hacer. Excelentes soldados, siguieron la orden al pie de la letra. “Seguir a Elyuska”, nada más. Y ni tan excelentes. MIentras hablaba por celular con su jefe, uno de los matones recibió un regaño por haber hecho contacto con Mayerlyng.
-Ya vienen para acá-le decía el matón a su compañero, justo cuando llegó Humberto escopeta en mano.
27
-¡Guo, guo guo!-dijeron los matones-Baja el arma, mi pana, que aquí no nos gusta la violencia. -No les gusta, pero la practican-dijo Humberto-. Siempre y cuando se trate de mujeres indefensas. -Solo conversábamos. Somos amigos. ¿Verdad, Mayerlyng, Elyuska? ¿Nos sabríamos los nombres si no fuéramos amigos? -Cuidado, Humberto, son peligrosos-dijo Elyuska. -No somos, solo tenemos mala fama.
-Bueno, háganse fama de cobardes y empiecen a correr-amenazó Humberto-¡Ey, quietos ahí! -Pero o corremos o nos quedamos quietos. -No quiero que se separen. -Ya lo hicimos. Tendrás que escoger a cuál dispararle, porque con esa escopeta no tendrás segundo tiro. -Te recomiendo que me dispares a mí primero. -No, eso lo dice porque yo soy más arrecho. Dispárame a mí primero o estás reventado.
Apuntando a un matón y otro, Humberto se colocó como una especie de escudo para Mayerlyng y Elyuska. Entonces, llegó KCT
28
Cuando llegó KCT, vio a su novia y a su amiga detrás de un tipo con escopeta apuntando a dos hombres. ¿Qué otra cosa podía hacer que dar la vuelta e irse? Pero al darse la vuelta, KCT vio a las dos mujeres que le seguían, por lo que el giro fue de 360º. En ese momento, Mayerlyng lo vio y gritó ¡KCT! Entonces, sucedió algo muy extraño.
Las dos mujeres corrieron hacia KCT y comenzaron a gritar ¡KCT! ¡KCT! ¡Ahh KCT! Estaban realmente histéricas. Aquello distrajo a todos y los dos hombres aprovecharon para irse. Pero no se alejaron mucho, porque estaban esperando refuerzos
29
Elyuska, Mayerlyng, KCT y Humberto veían entre incrédulos y expectantes a las dos mujeres. Al fin, KCT logró salir de su incredulidad y gritando les preguntó quiénes eran. A una sola voz, las mujeres respondieron: “Somos del sindicato de fans, nos comisionaron tu seguimiento”.
Las mujeres explicaron: “¿Ustedes de verdad creen que cualquier artistica puede generar pasiones y arrebatos? No, ahí entra el sindicato”. -Un productor o agente nos llama, nos dice el estilo del artista, paga el precio, y el artista tiene fanáticas 24/7 a donde quiera que va. -O sea que no me equivoqué-dijo KCT-, sí son fans. -A sueldo, si la diferencia te parece importante.
Al fin intervino Humberto: “Tenemos que irnos antes de que los tipos regresen”. El grupo de seis continuó su camino no se sabe bien a dónde.
30
Buscar un refugio, ese era el objetivo de Humberto, que quizás por tener la escopeta se convirtió en el líder del grupo. Pero mientras más caminaban más los apremiaba la falta de destino. Porque pendientes de no ser vistos por la mafia de manicuristas, se percataron de todos los lugares desde donde podían atacarlos.
En efecto, la ciudad estaba llena de manicures y de peluquerías con manicuristas; todo manicurista era un potencial soplón. Pronto se dieron por vencidos y simplemente caminaban como quien pasea por la ciudad. Y ya la mafia los tenía rodeados.
31
Elyuska estaba cojeando. -Son las uñas-se quejó-, las tengo encarnadas. No pudo caminar mucho más, pero no por sus uñas. La mafia de manicuristas tendió el cerco. Rodeados y desbordados por la cantidad de matones, Elyuska y sus acompañantes pensaron que había llegado el final de la aventura.
Comenzaba a amanecer y detrás de los mafiosos se veían transeúntes que aceleraban el paso aparentando no haber visto nada. Elyuska volteó hacia sus compañeros como quien va a despedirse, pero al ver a KCT abrazado de las dos mujeres se le ocurrió una idea. Y Elyuska, que es la protagonista de esta historia pero había quedado un poco desplazada, estuvo lista para convertirse en una heroína.
32
-KCT, con tanto rollo-dijo Elyuska-no me has cantado tu reguetón. ¿Me lo puedes cantar? KCT no creyó que fuera el momento, pero él no aguanta dos pedidas y Elyuska se lo volvió a pedir.Entonces comenzó a cantar “Si el alemán ese/dejara a mi abuela tranquila”, lo hacía un tanto nervioso y bastante desafinado.
Pero las dos mujeres del sindicato reaccionaron de inmediato y comenzaron a gritar delirantes. Entonces KCT comenzó a soltarse. Casi como un instinto, las dos mujeres no paraban de mandar mensajitos desde sus celulares mientras gritaban al ritmo de KCT. Y el sindicato es muy eficiente, en un par de minutos la calle ya estaba llena de fanáticas delirantes.
Los transeúntes que hasta hace poco le daban la espalda a la situación, ahora se acercaban a ritmo de perreo. Y los matones de la mafia, tan peligrosos y estoicos que se veían, no pudieron aguantar ese mujerero contorneándose frente a ellos. Mientras los matones se distraían con el perreo, Eluyska y Humberto huían tranquilamente, aunque con Mayerlyng a rastras que ella también quería bailar
33
La calle bullía de gente y la zona colapsó obliganod a la intervención de la policía. La policía arrestaba bailarines que resultaban matones de la mafia, en la operación de desmantelamiento más sencilla de la historia. Claro que esos matones saldrán pronto de la cárcel, reciclados por otra banda, tal vez la del jefe de policía, pero esa es otra historia.
Lo cierto es que el baile de reguetón había liberado a Mayerlyng y a Elyuska. Y aunque el plan fue completa inspiración de Elyuska, KCT se lo atribuirá por el resto de su carrera como reguetonero.
34
Aunque no tenían idea de la contundencia de su golpe contra la mafia de manicuristas, Elyuska y Mayerlyng se sentían bastante liberadas.
Habían decidido ir a casa de Mayerlyng y Elyuska se soprendió con el lujo del lugar. -Bueno, le debía más de dos reales a la mafia. Pero la historia de Mayerlyng ya no le interesaba a Elyuska. Estaba más interesada en la conexión que sentía surgir entre ella y Humberto. Humberto la veía con admiración; su plan para salvarlos del cerco de la mafia le había parecido una genialidad.
Y a ella le había fascinado la dedicación con que Humberto las protegió durante toda la noche. Mayerlyng se dio cuenta de que sobraba y se fue a dormir. Mañana podría ir en busca de KCT, no cree que Elyuska tendrá problema.
35
-Al fin solos-dijo Elyuska, pero sonó más cansada que seductora. -Hicimos un dúo muy dinámico. La Gatúbela y el Guachimán-dijo Humberto. -Creo que este es el comienzo de una gran relación-decía Elyuska mientras se inclinaba hacia Humberto. Pero como si le hubieran pasado un suiche, Humberto se desplomó sobre el sofá.
Demasiado acostumbrado al horario de guachimán, apenas llega la hora en que Humberto sale del trabajo, cae dormido profundamente. Elyuska trató de despertarlo e incluso intentó el viejo truco del beso, pero nada, un tronco, cero príncipe encantado. Decepcionada, pero esperanzada de que este era solo el comienzo de la aventura, Elyuska se fue a dormir.
Al día siguiente, lo primero que hará será ir a hacerse un pedicure, que las uñas encarnadas la están matando.